Cuando me extiendo junto al mar,
existe el agua y su palpitación
y un cielo azul cuya profundidad
es demasiado grande para mí.
Sentir el mar,su lentitud viviente,
es la magnificencia y el olvido,
pero sentir la vida de los camaradas
en ser el camarada de uno mismo.
El cielo inmóvil tiene su razón,lo sé,
pero la razón que hay en nosotros
existirá aún cuando este cielo
haya sido borrado por el viento y el frío.
Antonio Gamoneda
9 comentarios:
El cielo y el mar.....dos GRANDES para mi.... Sin el uno no entiendo el otro. Un beso Felipe
Hola amigo, veo que ya eres muy veterano en estas lides, y yó creo que no te habia encontado nunca, por estos mundos blogueros. celebro de haberte hallado, y también porque los dos somos reflxionadores.
Un aabrazo
Tocar el mar, sentir sus olas que acarician nuestros cuerpos, contemplar la naturaleza desde la mirada perdida en el vuelo de la libertad, y alcanzar el cielo a través de la paz y el sosiego.
Besos.
Que mejor inspiración en un poeta que ese cielo imponente y esa belleza de mar frente a nosotros.
Precioso.
Abrazo granded.
Ya me has dejado material para la reflexión...
Gracias
Salud
El mar y su grandeza e inspiración.
Yo no lo comparto con nadie ;-)
Besos, querido Felipe.
La naturaleza, con su belleza y magnitud, sería poca cosa si no hubiera otros seres humanos con quien hablar, reflexionar, amar...
Salud y República
El mar siempre fuente de inspiraciones y reflexiones. Trae a nuestra mente recuerdos de lo que fue y preguntas del ¿que será?. Esperemos sólo nos queda eso. Un abrazo.
Tengo un amigo al que le encanta Gamoneda, y siempre que puede ¡zas!, me mete un poema suyo. Yo no soy mucho de este poeta, pero poco a poco voy entrando.
Este poema de hoy que nos propones, me gusta.
Besos
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