Esta tierra es mía

Jean Renoir,director de cine francés,nos obsequió con una extraordinaria película en su etapa norteamericana.Esta tierra es mía es una extraordinaria película que hay que revisar por cuanto supone todo un alegato político contra la criminalización de las ideas y la verdad.

A mí, se me antoja que Renoir hace un cántico a la libertad,al mismo hombre como ser inalienable de derechos que no deben perseguirse por totalitarismo sangrientos o,simplemente,por totalitarismo de las ideas.

Lo que se nos dice en esta admirable película sigue vivo porque los totalitarismos pueden ser de muchas clases y de muy diversas formas.No sólo es aquel que encierra ideas y persigue incoformismos.También lo es todo aquel que no respeta la esencia del hombre, en favor de otros hombres.

Sí,también son totalitarismo el no tener acceso a un puesto de trabajo,a una pensión digna,a la educación,a la sanidad,a la democracia amputada como coartada de satisfacción del capitalismo salvaje y depredador.

Renoir habla de la invasión francesa por los nazis.Hoy podemos hablar de la invasión del dinero y del poder sobre las personas y sus vidas.En esta nueva era capitalista todo ha quedado desdibujado,esquilmado y rociado de las viejas artes que hacen al hombre más esclavo,más desigual y más dependiente de la tan antigua función del dinero y su miseria moral.

Es necesario oír en la voz de Albert Lory (Charles Laughton) y Louise (Maureen O’Hara)el recordatorio de lo que tan pocos hombres deben tanto a la Humanidad.