5 oct 2010

MARÍA EN TIERRA DE NADIE

Cada año alrededor de 500 mil personas inmigrantes indocumentadas de Centroamérica atraviesan México en un intento por llegar a Estados Unidos.
Según asegura Amnistía Internacional en su reciente informe sobre la situación de estas personas, el 60% de las mujeres indocumentadas sufren algún tipo de agresión sexual. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos reveló en su informe especial de 2009, casi 10.000 personas indocumentadas habían sido secuestradas en los seis meses de recolección de datos para el informe.

Se trata de un recorrido de más de 5.000 kilómetros, viajando como polizones en los trenes, a veces quedando mutilados, pero casi siempre sufriendo vejaciones, robos y hasta secuestros.

Entre noviembre de 2008 y noviembre de 2009, tres reporteros gráficos de la organización catalana de fotografía documental Ruido Photo, un cronista del periódico digital salvadoreño El Faro y una documentalista salvadoreña graduada de la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, Cuba, recorrieron este camino, desde el río Suchiate hasta el río Bravo. Desde los prostíbulos alrededor de Tapachula hasta los ejidos del desierto de Sonora.

Estos periodistas emularon esta travesía a bordo de los trenes, durmiendo en los albergues para los indocumentados ,entre otros avatares ,que cada día enfrentan decenas de personas provenientes de Centroamérica.

El resultado de esta labor son dos libros: uno de fotografías titulado En el camino. México, la ruta de los migrantes que no importan y otro de crónicas Los migrantes que no importan, así como el documental "María en tierra de nadie", trabajos que fueron presentados en el Centro Cultural de España en México.

Como parte del proyecto “En el Camino. Migración indocumentada a través de México”, este documental relata las historias de tres salvadoreñas Inés, Martha y Sandra, quienes atraviesan México rumbo a Estados Unidos, reflejando la vulnerable situación de las mujeres inmigrantes indocumentadas.

Fuente:CIMAC


21 comentarios:

Winnie dijo...

No nos haremos nunca a la idea de lo que padecen estas personas...Lo duro que debe ser la travesía...el descubrimiento y búsqueda de un nuevo hogar donde vivir al menos un poco mejor.
Brillante Felipe esta entrada. Un beso

Madison dijo...

Escalofriante e injustos estos sucesos

Un abrazo Felipe

Arwen dijo...

Ya hay demasiada tierra de nadie, en la tierra que es de todos.

Un placer volver a pasar por aquí.

Arwen

Dean dijo...

Gracias por traer estos documentos tan importantes, me pondré en la tarea de consultarlos a fondo, el trabajo de estos periodístas es invaluable, sacan a la luz pública cosas que de otra manera no conoceríamos.
Un saludo.

Txema dijo...

Es verdad, por mucho que lo intentemos creo que jamás seremos capaces de darnos cuenta del auténtico drama que esto supone.

Pero, en todo caso, vale la pena decirlo.

abrazos

Ysupais dijo...

Casualmente ayer vi la película "TRADE el precio de la inocencia" por Kevin Line, se trata de los secuestros de mujeres en la ciudad de Juarez ( México) para su venta y tráfico sexual...si te metes en el problema es alucinante y alucinante es la realidad que refleja lo que nos has dejado. Felipe...creo que en este mundo hay mas sufrimiento que satisfacciones.
Gracias y saludos a tod@s

buda dijo...

Estupendo trabajo el de estos reporteros,pero es terrible lo que tienen que padecer estas personas,por salir adelante.
Un besico

Genín dijo...

Habrá que esatar pendiente para poder ver el documental completo.
No se si es la fiebre o el estremecedor video, pero me he quedado temblando.
Gracias Felipe.
Salud

RGAlmazán dijo...

Tremendo y estremecedor. Lo que pasa esta gente por una única razón: tratar de conseguir una vida mejor.

Salud y República

Ana dijo...

lamentablemnete es una triste realidad el sufrimiento de tantas personas, intentando encontrar su sitio y que se les acoja con humanidad.

besitos.

Anónimo dijo...

Es terrible. Hace unas décadas éramos nosotros los que teníamos que emigrar. Imaginar por un momento que pudiera ser yo el que, de manera imprevista, tuviera que tomar un camino parecido, hace que el testimonio te cale más hondo. La indefensión de las mujeres hace que el hecho sea todavía más duro.
Salu2

mariajesusparadela dijo...

No podemos si no estremecernos ante tanto horror, sufrido siempre por los más débiles.

Ciberculturalia dijo...

Un documental impresionante, Felipe. Es terrible la extrema situación en que se hallan millones de mujeres en el mundo.
El caso que hoy traes aquí de estas mujeres salvadoreñas me ha sobrecogido sobremanera.
No llego a pensar el dolor tan profundo de tantas y tantas mujeres que lo único que intentan es sobrevivir.
Y luego aquí nos enroscamos con estupideces varias. Puf!

Un beso muy estremecida

Dilaida dijo...

Siempre son los mismos los que sufren, los que pasan hambre, los desgraciados.
Es terrible todo esto.
Bicos

Anónimo dijo...

Una situación terrible que debería resultarnos familiar. A nuestras ciudades fronterizas también llegan los que quieren escapar de la injusticia.

Un saludo.

Rita dijo...

Que dura es la vida del emigrante, como es posible que tanta gente los desprecie en lugar de ayudar......
Los canarios sabemos mucho de eso en otros tiempos pero creo que nunca fue tan duro como los que lo hacen en éstos tiempos
Los humanos ahora somos menos humanos
Un abrazo

Marcos dijo...

Gracias por informarnos del caso, Felipe.
Toda mi solidaridad con estas mujeres.
Es una cuestión que los gobiernos tienen la obligación de tratar en su agenda política ya.
Saludos progresistas de Madrid

Tuky dijo...

Felipe me pesan cada uno de tus post en el alma porque a veces me lleno de impotencia y me gustaría que todo cambie para todos, ya mismo.
Cuando contás sucesos como éstos siento que te sumás (al compartir la información) con la lucha de otros y de muchos.
Leerte es sumarme también a cada causa.

Ver este documento hoy, me hizo llorar de impotencia humana.
No tengo palabras más que decir: No es justo. No es justo.

LA ZARZAMORA dijo...

Le tengo un amor especial a ese país
y todo lo que ocurre allí, me duele de verdad.
Y no creo que mañana se resuelva tanta violencia acumulada, tanta muerte, por mucho azúcar con que lo vistan y se lo coman o altares con que lo veneren ya pronto, en la fiesta de los muertos.

Un abrazo.

Carmela dijo...

Dolorosa crónica de los padecimientos de los migrantes indocumentados.
En realidad son "sobrevivientes".
Sometidos al maltrato físico y psíquico.
Poca difusión le dan a este tema los medios de comunicación.
Es lamentable.
Vale la pena divulgarlo.

LA ZARZAMORA dijo...

28/03/1942: ¡Tercer aniversario de la invasión de la capital de España por las hordas salvajes de rifeños, italianos, alemanes y la escoria y lo más podrido de los españoles! ¡Jamás podré olvidar el 28/03/ de hace tres años! Los recuerdos trágicos de aquel trágico día están tan vivos en mi mente que jamás se borrará la huella indeleble de las desagradables y penosas escenas que presencié y de las que fui actor directo. ¡Quien podía pensar aquel día amargo, que a los tres años aún iba a estar yo vivo! Pero me hubiera sido mucho más difícil admitir si quiera la posibilidad de que a los 3 años me iba a encontrar recién condenado a muerte. ¡Pero qué verdad más tangible y dolorosa es! ¡Cuánto mejor hubiera sido morir entonces, y no hubiera pasado estos tres años tan penosos, y cuánto me hubiera sido menos doloroso! ¡Qué tres años! ¡Cuánta sangre y lágrimas se han vertido en estos tres años terribles! ¡Cuántos miles de compañeros han sido vil y cobardemente inmolados! He visto “sacar” muchos cientos de camaradas, que han ido con la sonrisa en los labios a la muerte. Recuerdo aquellas noches trágicas del año 1939 en Madrid, cuando reunían en la “Capilla” central de Porlier hasta 130 o 140 compañeros para fusilarlos al amanecer. Aquellos silencios impresionantes que se hacían en toda la cárcel en los que se podía oir el vuelo de un mosquito, cuando cerraban las puertas de las galerías para hacer la “saca”. La trágica noche de San Juan que fusilaron cerca de 500
¡Así santifican las fiestas religiosas! Nunca podré olvidar la mañana de San Juan, cuando se llevaron el último “viaje”. Era ya muy tarde. Hacía más de una hora que había salido el sol y aún no habían “terminado” Ya estaban las callles de Madrid muy animadas cuando vimos por la ventana a los camiones que volvían del cementerio y venían a por el último “viaje”. Al momento cargaron los que quedaban en cuatro camiones descubiertos. Los ataron de pies y manos y los echaron acostados unos encima de otros en el fondo de los camiones. En cada ángulo del camión iba un guardia civil. Cuando pasaron los camiones unos detrás de otros, a gran velocidad por la calle Lista, vi relucir los odiados tricornios y las negras y tétricas capas ondeaban lúgubremente a impulsos del viento que producía la velocidad de los camiones como si con los aletazos que daban se fueran burlando de las víctimas que llevaban.

P.S. Me hubiese gustado que abrieses tu último post a comentarios. Había muchas cosas por decir.