He dibujado una pregunta
en tu sombra inhiesta,
y sigues sin responder.
He caminado a lomos de silencio
para decidir palabras
que remen hacia tus ojos,
y sigues sin responder
He roto la oscuridad,
que anchamente me persigue,
para suplicar un beso,
una caricia ,
y sigues sin responder
He violentado las olas
bajo mi frente ardorosa
para escapar a la duda,
para recibir aliento
de tu boca caliente,
y sigues sin responder.
Te busco,
te porfío,
te añado,
te dibujo,
te inauguro,
te palpito,
y la brisa
que mece,
que voltea,
que regala,
no trae la respuesta.
Mil días,
mil noches,
de oscuridad
y duda,
besos
sin luces opacas,
claridad
de labios unidos,
de deseo enredado
en tus ojos,
en tu pecho.
He desnudado la hierba
para pensarte,
para dolerte,
para quererte,
y sigues sin responder
1 comentario:
Producce un enorme desasosiego no sentir la respuesta a nuestras llamadas. Tu poema me hizó revivir momentos de ansiedad del pasado, de amores no correspondidos.
Es un bello poema.
Un saludo
Publicar un comentario