AUSENCIA
Llueven sobre mi memoria
los trozos verticales de tu risa apasionada;
desleal compañera de permisos extensos, inútiles, soberanos.
Salgo a presentirte, a envolverte de piedad,
a señalar senderos inertes,
porque no escatimo recuerdos y silencios
porque no sonrío, porque el dolor se vuelve incómodo.
Llueve, intencionadamente, sobre los huesos erróneos
de la paciencia, de la lujuria,
reventando compromisos, secuestrando la avaricia
que me lleva hasta tu palabra.
Quedará la roca de la presencia.
Quedará la ambición extenuante de morir.
Quedará la letanía primeriza
robando soledades para el descanso.
Llueve sobre la escarcha de mi corazón,
mientras anhelo que el mar devuelva
la mirada que dejé sobre tu boca.
9 comentarios:
Llueve, claro, Felipe, y el agua se lleva lo peor de la memoria, los desencuentros. Purifica el aire y la mirada, despeja el horizonte, rescata el cielo y entrega como presente, siempre, siempre, un arco iris.
Un abrazo.
Pondré la nota prosaica:
Nunca llovió que no escampara.
Un abrazo.
Lo bueno de ese vacío que queda es la capacidad de albergar nuevas ilusiones.
Gracias por participar.
Un saludo.
Magnífico blog. Un placer descubrirlo.
Y magnífico post también.
Saludos.
Juanjo.
Queridísimo Felipe, bellísimo poema. Cuanta dulzura, cuanta sensibilidad para poder escribirlo. Un beso
Hermoso Blog el tuyo, Felipe.. hermosas palabras entrelazadas.. he pasado un rato largo leyendo.. oyendo esta canción...Gracias!
Un beso.
Un placer leer un poema con Me and Mr Jones de fondo un domingo por la mañana. Delicioso.
Encantada de saludarte Felipe.
el agua es vida
basta una lágrima para abrir todo caudal
y hoy tu me inundas en emocionalidades
Un abrazo de luz
linda reflexion me la llevo a mi blog con tu permiso felicidades muy lindo blog.....
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