La soprano Montserrat Figueras murió ayer en Barcelona a los 63 años, aquejada desde hace varios años de una grave enfermedad.
La evocadora y poética voz de la soprano sirvió de norte y guía para numerosos proyectos dirigidos por su compañero y esposo, el musicólogo Jordi Savall.Ambos se convirtieron en referentes de la música medieval, barroca y renacentista.
Desde el ámbito musical se lamenta su muerte y se despide a una excepcional mujer que encendió la luz de la feminidad como la puerta para acceder al mundo espiritual.
10 comentarios:
Que pena...por la persona y por la artista...y también por Jordi Savall. Un saludo.
Lo compartí en face. y lo llevé a El Gallo Multicolor.
Ahora lo llevaré a Musicarte...que pena!
Ayer me puse el cant de la Sibila y su voz me hacía saltar las lágrimas. Era de una sensibilidad tan delicada que era una rara flor.
Pues creo que no la conocía, descanse en paz.
Había leído la noticia y traté de recordar, pero nada...
Salud
La muerte no perdona. Se ha ido una voz única. Nos deja su legado, inmensa herencia.
Salud y República
¡Qué lástima! Una voz maravillosa. besos Felipe
La muerte de una persona
es un gran dolor
pero la artista provoca
la ausencia de su arte,
recuerda que será eterna
en sus grabaciones.
Me encanta la música medieval, unos sonidos únicos.
Un abrazo.
Siempre nos quedará su voz...
Besos, dulce manchego.
Ah, un poco más huérfano el mundo de las artes.
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