James Avati
Los cuerpos se quedaban del lado solitario del amor
como si uno a otro se negasen sin negar el deseo
y en esa negación un nudo más fuerte que ellos mismos
indefinidamente los uniera.
¿Qué sabían los ojos y las manos,
qué sabía la piel, qué retenía un cuerpo
de la respiración del otro, quién hacía nacer
aquella lenta luz inmóvil
como única forma del deseo?
José A.Valente
Buddha Bar
14 comentarios:
El deseo es algo incontrolable, pero mejor tranquilo, que no se nos desboque.
Un sensible y tierno triángulo.
Besos, querido Felipe.
Que tengas un buen día.
Muy bello en todo su significado felipe. Un gusto leerte amigo.
Cordiales saludos.
Exquisito! Gracias y un beso
El amor y el deseo se pueden dar sin contacto físico, pero no deja de ser una frustración.
Salud y República
El amor casi siempre va unido al deseo. Porque no deja de ser deseo la pasión por un amor. Y casi siempre inconscientemente cuando sentimos amor lo hacemos con algun tipo de deseo y viceversa. Un abrazo Felipe
Todo lo que sea con amor es más.
A veces sin amor, según que cosas, también es muy rico...jajaja
Con amor mejor, claro...
Salud
Me alegra que sigas por aquí, aunque sea sólo de vez en cuando.
Estupendo trío el de hoy
Besos
Bonito poema el de José Angel Valente.
Un besico
AY!!! Los sutiles hilos del deseo. Quién podría describirlos tan bellamente si no es A. Valente.
Ata, une y describe de forma exquisita las maniobras del deseo... No lo creo tan incontrolable.
un abrazo grande.
Muy bonito y expresivo, ¿que más se puede decir del amor y el deseo?
Uno de los poemas de Valente que más me gustan. Uno de los más cernudianos, por cierto.
Te alabo, por tanto, gusto y elección.
El deseo no tiene forma
es el palpitar,
la emoción,
el fuego,
y la vida.
Besos.
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