CAPITALISMO,DERECHOS SOCIALES Y POBREZA

Jean Ziegler fue relator especial de la ONU para el Derecho de la Alimentación entre los años 2000 a 2008.Doctor en Derecho y Ciencia Económicas siempre ha sido una voz discordante y preocupada por  las desigualdades del mundo actual,criticando sin tapujos el capitalismo de los gobiernos occidentales y su despreocupación por la pobreza.

Actualmente es vicepresidente del Consejo Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.Cuanta razón le asiste a este hombre cuando dice:"Vivimos en un orden caníbal del mundo, en el que cada niño que muere de hambre, muere asesinado. Debería constituirse un nuevo tribunal de Nuremberg para juzgar por crímenes contra la Humanidad a los que especulan en Bolsa a nivel mundial con el precio de los alimentos, y a los banqueros responsables del crash financiero".

La pobreza en el mundo es uno de los mayores delitos que cometen los Gobiernos Occidentales,en connivencia con las multinacionales, que no pestañean los más mínimo cuando saben que a diario mueren niños,hombres y mujeres por escasez de alimento.Estas muertes,para ellos,son simples números,simples estadísticas que no conmueven ni un ápice su duro corazón.

La erradicación del hambre es la gran asignatura pendiente de esta Humanidad en la que mientras unos viven en el dispendio y el derroche otros carecen de lo más básico.

Es el gran negocio de la muerte,de la insolidaridad y de la avaricia a costa de otros seres humanos indefensos a los que se les roba,a diario,sus medios de supervivencia.

Diría Hobbes:"el hombre es un lobo para el hombre".¡Cuánta razón!Mientras vivimos en este llamado primer mundo en el que todo sobra,en el que desechamos la comida,en el que construimos enormes y bellos edificios, al otro lado,en la otra orilla están los que nada tienen,los que agotan su vida por falta de alimento o mordidos por enfermedades curables por poco dinero.

Es la maldición de un primer mundo que no quiere abdicar de tanto privilegio aunque la muerte se retrate a diario en los maravillosos televisores de plasma.

Mientras que el sistema imperante sea el capitalismo sólo nos queda padecer el desmantelamiento del poco estado de bienestar social que se nos ha dado como migajas y observar cómo la muerte de otros seres humanos sea vista con indiferencia.

¿Quién dijo que las revoluciones estaban pasadas de moda? No es un problema de solidaridad o caridad,es un problema de justicia social que debemos reclamar como propio.

Agradeciendo el esfuerzo ingente que las distintas ONG,s hacen,sí debemos clamar en alto que ésto no es un problema de caridad sino un problema de redistribución de la riqueza y un problema de libertad de los pueblos.Un pueblo nunca será libre si no tiene cubiertas sus necesidades más básicas.Será un pueblo esclavo de los gobiernos que le impiden tener acceso a ellas.Será un pueblo "desarmado" ética y físicamente por todos aquellos que especulan con la riqueza y la pobreza desde salones confortables.

Nuestra resignación como seres humanos sería la connivencia clara de que no nos importan,de que no los consideramos como sujetos de derechos.Hoy  hay convocadas movilizaciones para que el capital no nos siga robando derechos,para que no nos denigre,para que no nos esclavice.Es este mismo capitalismo que hace lo posible y lo imposible por quitarnos lo que es nuestro el que ha sentenciado a muerte a miles y miles de seres humanos sin el más mínimo escrúpulo.

Nuestra lucha no debe quedar en nuestra orilla sino que debe ser internacionalista como hombres y mujeres que se reclaman de izquierdas y que no pueden permanecer impasibles ante tanta barbarie criminal.Reclamemos lo que nos pertenece y,al mismo tiempo,clamemos por todos esos hombres y mujeres que mueren diariamente en condiciones de auténtica miseria.Sería la mejor manera de sentirnos auténticos seres humanos ya que el capital no conoce fronteras ni distingue entre rostros humanos.