Mirada hacia el Sur/Eduardo Kingman
"Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan, y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.
La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente.
Ante la aurora veo surgir las manos puras
de los trabajadores terrestres y marinos,
como una primavera de alegres dentaduras,
de dedos matutinos.
Endurecidamente pobladas de sudores,
retumbantes las venas desde las uñas rotas,
constelan los espacios de andamios y clamores,
relámpagos y gotas.
Conducen herrerías, azadas y telares,
muerden metales, montes, raptan hachas, encinas,
y construyen, si quieren, hasta en los mismos mares
fábricas, pueblos, minas.
Estas sonoras manos oscuras y lucientes
las reviste una piel de invencible corteza,
y son inagotables y generosas fuentes
de vida y de riqueza.
Como si con los astros el polvo peleara,
como si los planetas lucharan con gusanos,
la especie de las manos trabajadora y clara
lucha con otras manos.
Feroces y reunidas en un bando sangriento
avanzan al hundirse los cielos vespertinos
unas manos de hueso lívido y avariento,
paisaje de asesinos.
No han sonado: no cantan. Sus dedos vagan roncos,
mudamente aletean, se ciernen, se propagan.
Ni tejieron la pana, ni mecieron los troncos,
y blandas de ocio vagan.
Empuñan crucifijos y acaparan tesoros
que a nadie corresponden sino a quien los labora,
y sus mudos crepúsculos absorben los sonoros
caudales de la aurora.
Orgullo de puñales, arma de bombardeos
con un cáliz, un crimen y un muerto en cada uña:
ejecutoras pálidas de los negros deseos
que la avaricia empuña.
¿Quién lavará estas manos fangosas que se extienden
al agua y la deshonran, enrojecen y estragan?
Nadie lavará manos que en el puñal se encienden
y en el amor se apagan.
Las laboriosas manos de los trabajadores
caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas.
Y las verán cortadas tantos explotadores
en sus mismas rodillas."
(Las manos/Miguel Hernández)
Sarasate
26 comentarios:
Miguel Hernádez, referente del sufrimiento, el trabajo, la lucha...nadie mejor que él para expresarlo.
Bonito homenaje a los trabajadores, Felipe.
Saludos y buen domingo.
Pueblo. Obrero. Dolor.
Ta main, dans la mienne.
Hermosísimo Poema de M.Hernandez. Mientras lo leía me venía a la mente, estos treinta y tres mineros sepultados vivos por un pedazo de pan para ellos y para alimentar la avaricia de algunas manos lánguidas.
Duele el mundo en que vivimos.
Gracias por la sensibilidad, por la humanidad. Por la memoria cosntante.
Un abrazo grande Felipe!!!
Qué gran poema, propio de alguien con manos trabajadoras enfrentadas a las manos de quienes, como poco, bendijeron a otras manos asesinas, cuando no asesinaron ellas mismas a miles de otras manos trabajadoras.
Saludos
Querido Miguel Hernández, en su año.
Siempre me ha impresionado el trabajador que VIVE de sus manos...del esfuerzo, de los que tienen callos en sus manos...
Maravilloso poema de M Hernandez....desgarrador...Besos Felipe ya en Madrid
Las laboriosas manos de los trabajadores
caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas.
Y las verán cortadas tantos explotadores
en sus mismas rodillas."
Esta ultima parte debemos tenerla muy en mente en los tiempos que corren,parece mentira que este todavia tan vigente despues de tanto tiempo,un abrazo Felipe.
Ante estas maravillas que salen de una mente humana, de un poeta, aunque no lo entienda todo y tenga que leerlo varias veces, me quedo impresionado.
Gracias.
Me has recordado que hace tiempo no escucho "el zapateado", de Sarasate, lo voy a resolver ahora mismo.
Salud
Maravilloso poema acompañado ni más ni menos Eduardo Kingman.
He venido entusiasmada con Guayasamin, su coetáneo.
Me gusta volver a tu casa.
Besos ya madrileños
Kingman y Hernández, un acople perfecto. Bello poema e inmejorables manos. Curioso Ecuador y España. Me suena.
Salud y República
(encantada maestro).
un beso.
Que fantásticas palabras acoplada con esa imagen , Felipe.
Dedicadas a los dueños del verdadero sudor de la vida laboral.
Un fuerte abrazo.
El mundo lo hicieron nuestros manos.
Es a ellas a quienes habría que rezarles una oración.
Gracias Felipe.
Las manos enigmáticas, las manos
con vagos exotismos de misterio,
que ocultan, como en libros invisibles, las fórmulas vedadas del secreto.
Las románticas manos de las tísicas,
que, en la voz moribunda de un arpegio, como conjuro agónico angustiado, llamaron a Chopin, desfalleciendo…
Y las manos que triunfan del olvido...
Evaristo Carriego
El poema de Miguel Hernández es muy manifiesto y sincero; existen dos tipos de personas: los propensos al abuso y los comedidos y moderados. Muy agradable su lectura.
saludos.
Nunca está de más recordar a los BUENOS, poetas, pintores, músicos.
Un abrazo.
Increible poema, nadie describión tan bien a las manos.
Besos
NelA
Recientemente he utilizado este poema en una de mis entradas. Es un hermosos poema y merece ser recordado en estas fechas de aniversario.
"Empuñan crucifijos y acaparan tesoros
que a nadie corresponden sino a quien los labora,"
Lo expresa todo con esa frase, cuanto dolor en éste poema..................
Me uno a este homenaje por el centenario de su nacimiento, las celebraciones han debido ser todo este año por lo menos, ya que significa y ha significado mucho para el mundo.
Un saludo.
"La mano es la herramienta
del alma, su mensaje
y el cuerpo tiene en ella
su rama combatiente."
"Nadie lavará manos que
en el puñal se encienden
y en el amor se apagan."
Mayúsculo Miguel!!!!
Cuánta verdad en sus versos.!
La imagen de Kingman Fuerte y rotunda!Su mensaje pictórico es el de Oswaldo...( "Mi pintura es para arañar y golpear el corazón del hombre"-Oswaldo Guayasamín-)
La obra de Miguel Hernández ...¡ también!
Valiosa entrada , Felipe!
...los jueves cada 15 días en el centro de salud mental.
Sabes que ahora se me ha dado por reir.
Un fuerte abrazo.
Quitando el "se" del anterior. Ya sabes, es que ando confundido.
Quitando el "se" del anterior. Ya sabes, es que ando confundido.
Miguel Hernández es uno de mis favoritos....¡ay si algunas manos hablaran....recordando terrorificas ejecuciones!, menos mal q nos quedan las manos de los obreros, de los poetas y escritores que a través de ellas escribieron tantas verdades, compositores componiendo a una libertad bien merecida. Un fuerte abrazo amigo Felipe. Uru,
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