Gabriel Picart
Es innecesaria por evidente decirte,una vez más,
que mi palabra no admite cautelas
ya que sólo soy un hombre clavado
en los márgenes de tu mirada.
Como yo, sabes,que el tiempo
me persigue,me rebosa
y me ahonda en cada renglón
que este viejo reloj ya ha iniciado,
y que ya no hay corazas,ni zozobras,
ni luces inacabadas
para que el trigo y la brisa
se desmayen en los campos abiertos
de tu pecho blanquecino.
Ya mis ojos se atestiguan
con presencia combativa,
sin dudas y razones,
como aureola de cánticos esperanzados.
Tú,mujer,
en las robustas y apresuradas laderas
de mi piel
retomas la herida que soporta
esos guiños de sutura como besos enquistados.
Mujer,
sólo soy libre para pensarte
para desearte
para recibir tu cuerpo
de cartografía anhelante,
y es ahí cuando inicio el firme testimonio
de seguir amándote
con la libertad exacta,la única,
que da la presunción de estar en ti.
11 comentarios:
Precioso para este día Un besito Felipe
Precioso, como siempre Felipe...
Abrazos
Delicado y sutíl...
Besos, mi dulzura.
Un Felipe enamorado sin máscara, sin reparos y, sobre todo sin contratar un seguro contra todo riesgo.
Sentí un paralelismo a esa mirada que expuesta desde un balcón mientras se aprieta el corazón para que no se vaya con ella, que está pisando la calle. APLAUSOS.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
El amor. Algo único, bello, lo más grande que puede suceder.
Salud y República
Cualquier poema se queda corto a la hora de definir a la mujer y lo que ella representa, aún así, lo seguimos intentando.
Un saludo.
Precioso Felipe!! Desprende muchísimo amor, y una gran complicidad. Perfecto para hoy, y para todos los días del año. Un abrazo
La belleza de la poesía es innegable, pero es que Picart me dejasiempre con la boca abierta por la cantidad de detalles en sus obras. Un abrazo Felipe.
Un triangulo exquisito, Felipe.
Un beso
que remanso de paz tu entrada, gracias.
Qué grandes los sentimientos que nos hacen sentir libres y que justifican toda una vida. Y qué maravillosamente descrito, querido poeta, amigo grande y noble.
Un fortísimo abrazo, Felipe
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