Gianni Strino
Yo te entregué mi sangre,mis sonidos,
mis manos,mi cabeza,
y lo que es más,mi soledad,la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún,todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche,
en la tormenta,en la desgracia,
y más aún,te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
y aún no puedo abarcarte,sigues creciendo como un fuego,
y me destruyes,me construyes,eres oscura como la luz.
Juan Gelman
12 comentarios:
Me encanta, Felipe. La intensidad del poema que es sublime, y ese super-romámntico video.
Cuantos matices puede tener el amor!!!
Gracias y un fortísimo abrazo, querido Felipe.
Me encanta Los puentes de Madison....Un beso y y feliz finde
No se que comentar...jajaja
Salud
Es mi película preferida, ya no recuerdo el montón de veces que la ví. Otro trío estupendo, gracias.
Bicos
Una profundidad intensa e insesante en cada verso. He sentido filo en las palabras, un fuego helado, sincero de amor que se arranca. Sentí la sensación, en las venas, del hielo cuando explota el envase porque el cambio de estado lo excede. Gracias.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Un alumno me decía, comentando el Ir y quedar, y con quedar partirse, que cómo es que los poetas se expresaban comunmente con tantas paradojas. Podría haberle hablado de lo inefable, podría haberle hablado de los contrastes, podría haberle hablado de la huida de la dicotomía del estructuralismo, en fin, podría incluso haberme puesto paternalista y decirle que ya lo entendería cuando tuviera diez años más. Pero no hizo ninguna de estas cosas y salí por la tangente. "Yo creo que lo hacen para hacernos pensar", le dije. Y luego me quedé mirando la pizarra y pensé, coño igual lo hacen para eso justamente. Para hacernos pensar en profundidad en tantas cosas por las que pasamos solamente fijándonos en el lugar común.
Tomar la decisión correcta, saber por qué camino y senda andar sin equivocarnos, salir, escapar, huir o
dejar huella sin destruir, agazapados en las sombras.
Cuán difícil es...
Excelente elección, mi dulzura.
Besos, Felipe.
Bello poema. Todo se entrega por amor. Todo.
La elección de Los Puentes de Madison es ideal. Creo que es de las películas de amor más bellas.
Salud y República
Amor, deseo y renuncia, sobre estas palabras gira el ser humano.
La banda sonora que nos has puesto es una de las mas hermosas que se pueden escuchar en el cine, sola capaz de ser interpretada con esa intensidad por estos dos grandes actores.
Un abrazo.
Siempre tan acertado en tu elección, en este caso doble. Lo que me pasa con Juan Gelman es que no puedo olvidar su sufrimiento y su lucha personal en la época de las dictaduras.
Desnudarse y regalar tanto de esa manera, siempre hará que un corazón sensible y tocado se refugie y se defienda de los ataques que nunca existieron.
Un abrazo.
Bello, muy bello. Un gusto visitarte Felipe. Un abrazo y felicidades.
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