Steve Hanks
Te desnudé entre llantos y temblores
sobre una cama abierta a lo infinito,
y si no tuve lástima del grito
ni de las súplicas o los rubores,
fui en cambio el alfarero en los albores,
el fuego y el azar del lento rito,
sentí nacer bajo la arcilla el mito
del retorno a la fuente y a las flores.
En mis brazos tejiste la madeja
rumorosa del tiempo encadenado,
su eternidad de fuego recurrente;
no sé qué viste tú desde tu queja,
yo vi águilas y musgos,fui ese lado
del espejo en que canta la serpiente.
Julio Cortazar
8 comentarios:
el poema hace vibrar los sentimientos. Buena forma de empezar el finde.
Besos Felipe
Es precioso el conjunto, Felipe.
El guiño del espejo en el cuadro, es como tu trilogía de hoy.
Una doble (triple) mirada hacia una realidad en la que nada es como parece,
y en la que el artista moldea con la arcilla de los versos, toda su densidad humana.
Besos, mi querido manchego.
Precioso triángulo con Cortázar en el centro.
Salud y República
Es el grito que no da lástima...
Salud
Pero qué bien eliges los poemas, las imágenes, todo.
Un poema grandioso, un soneto compacto y perfectamente construido como pocos poetas saben hacer. Julio Cortázar es de los grandes.
¡Vaya Julio Cortaza!Menudo trío el que nos dejas hoy.
Estupendo, bicos
Veo que te ha dado por los sonetos en estos días. Y a lo grande, nada menos que con Egea y Cortázar.
Cuánto disfruto la poesía. Gracias, Felipe
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