Jack Vettriano
Cuando en tardes que sobran las palabras y el día
sólo somos tú y yo,cada cual con su espera
y sin embargo atados en la misma carrera,
en el afán de luz,en la oscura alegría;
cuando nada se entiende sino en tu compañía
que le pone a los pasos un eco de bandera,
cuando ya todo el sueño se curva en tu cadera
y sólo en ella crecen velas,barcos,bahía;
cuando un día se sabe que pueda ser distinto
y se enciende la vida mientras amas y mueres,
cuando nada es distinto pero todo se evoca;
cuando se pide a un cuerpo la luz de un laberinto
y naufragan los días sin saber ni quién eres
y me pides silencio con un dedo en la boca.
10 comentarios:
Oh Felipe, qué maravilla, no recordaba este poema.
Qué magnífico era, es, Egea.
Un beso
Que torpe soy amigo, a mi me da la impresión de un poema inconcluso, y me pregunto, ¿Y cuando todo eso pasa, que?
Salud
Buenísimo Felipe!!!!
¡Vaya soneto! Magnífico poema de amor. No lo conocía y me ha gustado mucho.
Salud y República
Bellísimo poema para una tarde de otoño.
En el fondo eres todo un romántico.
Me alegro mucho de estar contigo.
La verdad es que no conocia este poema y me ha gustado un monton con ese aire de nostalgia y melancolia que da el otoño.
un abrazo de saborescompartidos
Es un soneto precioso, un soneto de amor. Me gusta
Bicos
Belleza y paz, eso despertó mi aquí ahora este poema.
http://enfugayremolino.blogspot.com
Ray Charles, otro gran poeta y una gran mujer ;)
Un abrazo.
Tres enormes beldades, cuadro, poema y melodía, y un gusto excelente de quien los ha traido.
Un saludo.
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