Arqués Buigas
Calles estrechas con esquinas tristes,
rótulos anunciando en los balcones
lavajes y la cura de venéreas.
Lances de amor, permanganato,el alba.
La primera mujer
en un cuarto con sábanas heladas.
La luna tiene el rostro
de aquella pobre puta de Madrid.
La ciudad gris,como la policía.
Fue en un mítico viaje clandestino.
No quiero añadir más literatura.
Ni me marcó ni me hizo sentir sucio.
Sólo un tanteo previo
para irme acostumbrando a este misterio
que une dentro de mí mi amor por ti
a un peligro de oscuros callejones.
Joan Margarit
15 comentarios:
Veo a "esa mujer" en el cuadro...Besos Felipe y buenas noches
tanteos en oscuros callejones, a veces se aprende de las equivocaciones, no hay que arrepentirse, hay que aprender y buscar la luz.
besitos
es verdad Felipe, me falla el fedd de blog de los poemas, el otro sí me funciona. http://alaizquierdadeladerecha.blogspot.com
besos.
No fue una forma muy romántica de iniciarse ¿Verdad?
Salud
Una forma de estrenarse bastante corriente en los tiempos oscuros, cuando la Iglesia lo podía todo y el miedo a la libertad estaba justificado.
Salud y República
Un amor de esos difíciles, que no hay manera de entender, o quizás un simple capricho de juventud.
Un saludo.
Y ¿quien no ha pasado en aquella época por algo parecido. Solo que Joan encuentra palabras para contarlo. Un abrazo.
Aunque se pudiera revestir de más literatura, esa iniciación tiene el valor de lo realista.No hace falta más.
Saludos
Como siempre que leo a Margarit veo la vida pasar... Pero la vida poetizada. Un abrazo.
Todos los amores tienen un lado oscuro, algo de misterio. Y pienso que es bueno que sea así.
Besos, querido Felipe.
Un principio. Algunos son complicados. A lo mejor incluso inolvidables.
Besos
jijiji...
qué tierno el primerizo!
Baci
Todas las iniciaciones conllevan ese lado oscuro.
Pero son necesarias.
Besos, querido Felipe.
Bello poema,a esas mujeres que obligadas a brindar, en servicio social, su cuerpo.
http://enfugayremolino.blogspot.com
Supongo que muchas "iniciaciones" han sido como esta. Pero hay algo que sobrepasa lo paradójico y que resulta incómodo. Dice la voz poética: "ni me marcó ni me hizo sentir sucio". Sin embargo, la marca está en la asociación final del amor con "un peligro de oscuros callejones".
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