El baño del caballo/Sorolla
"El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?"
(La mar/Alberti)
Kitaro
29 comentarios:
Fusión perfecta....Es uno de mis cuadros preferidos de Sorolla....Bellisimo poema de queja....besos felipe
Hola Felipe ya de vuelta despúes de un merecido descanso,me encuentro con esta maravila,precioso conjunto.
Un besico
Preciosa la nostalgia de Alberti, es que la tierra de cada uno tira y mucho, en este caso su mar, su puerto de Santa María. Bonita entrada.
Como todo lo que diga es poco, mejor me callo.
Un abrazo.
Como siempre, sabes conjugar como nadie la música, la letra y la pintura.
MAESTRO, un saludo.
"Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!"
Estupendo Felipe, bicos.
Es cierto, el mar, siempre el mar. El mejor lugar para vivir. Os invito a todos a que vengáis a jugar conmigo y mi amigo Patricio.
Glub, glub, glub.
Como están todos con Sorolla!
Qué gran pintor!
Como están todos con Sorolla!
Qué gran pintor!
Precioso cuadro de Sorolla, una belleza, el texto es el marco...
Un abrazo.
Hermoso poema del marinero en tierra.
"Escúchame mar:
ahora me voy. Me voy
pero no te dejo
porque es imposible dejar el corazón
y llevarse tan solo el cuerpo..."
Significativo poema y cuadro, con tantos significados...
saludos.
Me encantan estos trabajos tuyos, Felipe.
Me parece acertadísimo el conjunto hoy.
Un abrazo grande.
Bonito poema de nostalgia al mar en esta época en la que suelen acabar las vacaciones.
Saludos.
¡Cómo echaba de menos Alberti las aguas de la Bahía de Cádiz, el mar de su pueblo natal, el Puerto de Santa María!
Hoy las nubes me trajeron,
volando, el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río,
y qué grande sobre el pasto
la sombra que proyectaba!
Se le llenó de caballos
la sombra que proyectaba.
Yo, a caballo, por su sombra
busqué mi pueblo y mi casa.
Entré en el patio que un día
fuera una fuente con agua.
Aunque no estaba la fuente,
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua.
Baladas y canciones del Paraná (1952)
Nadie como él para retratar la añoranza.
Adoro a Joaquín Sorolla,y este poema de Alberti muy emocionante,y demás está decir que la música que lo acompaña es genial....
Te dejo un regalo;es de Khalil Gibran tal vez te guste:"Debe haber algo sagrado en la sal:está en las lágrimas y en el mar".
Saludos.
Ambar...
Excelente entrada, después de leerte he tenido la sensación de pisar la arena mientras mis pies chapotean con las olas.
Felipe, qué grande eres.
También yo conozco la morriña.
Preciosa entrada , como es habitual en ti, Felipe.
Precioso poema y precioso cuadro.
Un beso
Nela
Los que gozamos de la cercanía de la mar entendemos perfectamente ese sentimiento de dependencia que tanto el pintor como el poeta describen en sus obras.
No se puede vivir lejos del mar cuando forma parte de nuestra vida.
Un abrazo.
PD.- La música también es excelente.
Felipe vuelvo a disfrutar de tus entradas,imagen letra y hoy en especial la musica,saludos.
Cuantas cosas dice Alberti de manera tan sencilla, éste me llega especialmente al corazón ...
un abrazo
"¿Por qué me desenterraste
del mar?"
Cuantas veces me lo pregunto, siempre sin respuesta...
Salud
No podría vivir sin tener el mar cerca, me relaja.
Un abrazo.
Belleza y melancolía. Así no remontaré el día, pero no me importa es armonioso.
Gracias
Salu2
"Hoy las nubes me trajeron
volando el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río
y qué grande sobre el pasto
la sombra que proyectaba.!.."
Alberti y su nostalgia.Y su gran sensibilidad.
Conocí a varios seres atravesados por la nostalgia ... soñando que " la marejada les llevaba el corazón."
"El mar.La mar.
El mar.¡Sólo la mar!"
Un prodigio!
Sorolla : Monumental!
Con cuantas ganas se aferran estas palabras a aquellas personas que nos resistimos a los cambios en las civilizaciones.
Que hermoso poema, tan directo, tan sutil y con tanta fuerza.
Lo leí en su día, pero me lo guardé para saborearlo hasta hoy.
Gracias.
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