"Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno."
(A la inmensa mayoría/Blas de Otero)
Borodin
16 comentarios:
59 años hace, y lo podría escribir hoy. Uno de los grandes, y por eso el tiempo no pasa para sus versos.
Un saludo, Felipe!!
Poema desgarrador.
Que tengas un buen domingo Felipe. bss
Lo primero que me encuentro en esta mañana todavía gris y lluviosa este gran poema de Otero. Seguramente también tendría hoy que cambiar poemas por un sólo hombre en paz.
saludos
Tremendo el dolor que le produce al poeta la guerra, el clamor con el que requiere la paz. Somos muñecos de estos miserables que se enriquecen y consiguen el poder y apestan a carne quemada.
Aún nos queda la palabra.
Salud y República
Se me encoje el corazón al leer estos hermosos y desgarradores versos. Él sabia lo que era sentir dolor, primero las desgracias de su familia, luego la guerra y su yo interior, siempre inconformista, intentando concienciar a la gente. Un abrazo
Este es uno de mis poemas preferidos que antes lo podía incluso recitar.
Recuerdo como me impresionó, la primera vez cuando lo leí, que ese hombre rechaza aquellos versos en que tan solo se preocupaba de sus sentimientos, y decide cual si fuera un manifiesto olvidar ese pasado por un hombre nuevo ocupándose de los problemas del mundo.
La última estrofa me encanta.
Me ha encantado volver a leerlo. Gracias.
Un beso en domingo mediado
Aquí, sigue sin salvarse ni dios, y el tiempo sigue pasando.
Blas que grande
Muy real,actual y doloroso
Feliz domingo
Hola Felipe, es impresionante ver como hay versos atemporales, que encajan y revelan realidades a través de añares. Excelente poema y triste por su terrible vigencia.
Muy buen domingo Felipe y un beso grande, siempre es un gusto visitarte!!!
Versos desgarrados, palabras como puños, que golpean, que denuncian, que implorar. Decir que es precioso el poema es un contrasentido, pero es precioso
(Creo que se me borró el comentario).
Decía que me ha encantado. Gracias, Felipe, por traernos a estos grandes poetas "olvidados". Preciosa la música.
Un abrazo
Felipe, me gustan más las tuyas.
Baci
Hermosos versos Felipe. Desgarradores versos.
Seguramente el momento histórico los requería.
Ya veremos los versos que nos salen de ahora en adelante.
Las tardes de domingo me resultan melancólicas.
Me parece que necesito publicar algo que sea más desenfadado.
Un beso.
Si, muchos lo daríamos casi todo por vivir en paz...
Salud
Esta entrada también contribuye a esa paz anhelada por Otero.
Un saludo.
Siempre eliges versos que llegan al alma y que hacía un montón que no leía. Gracias por recordarme los de Blas de Otero esta vez, son dignos de que no se olviden. Un abrazo
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