16 feb 2010

MADRUGADA



qué certidumbre es esa cuando los restos
de silencio se vacían
como si el odio hubiese envenenado
la voz que huye y repta por mi espalda
para entregarme el preaviso de la amanecida
salgo al encuentro rutinario
atravesando el parque
entre farolas de extrema delgadez
repasando pisadas hirientes que aún corretean
poseídas de verbo y traición

mis ojos quedan rodeados de gatos tristes y perezosos
entre luces quemadas
cobijados entre círculos de cabinas telefónicas
en un trasiego de ansiedad errante

escucho suaves gemidos como un soliloquio
mientras mis pies tropiezan
con la espesa niebla que aún no deja percibir
las llaves colgantes para abrir alacenas
de risas,pan cultivado
y cicatrices cautivas
reposo en un viejo banco
respiro muy hondo para tomar impulso
vuelvo la mirada
ojeo las destrozadas serpentinas
mientras me llega el griterio de todas las risas
de alguna fiesta en cualquier tarde

aún no transita nadie
sólo la madrugada anticipada
casi todo es silencio
excepto la sangría de las horas
y el zumbido elástico
de las hojas de los árboles

necesito avanzar en mi camino
aunque sé que mi marcha
pueda doblar la armonía
acontecida en un esquema catódico
de luces,sombras,banco,cabina,farolas
y niebla acuchillada
entre alacenas perseguidas
y fogonazos de esquirlas macilentas



17 comentarios:

Winnie dijo...

Estremecedor Felipe...pero foto, poema y música...al unisono me han parecido. Besos

Dean dijo...

Madrugadas insospechadas como insospechados son los sentimientos que transmites con tus poemas, y los silencios en que nos dejas sumidos.
Un saludo.

josé rasero dijo...

Descriptivo poema. Junto a la fotografía y la banda sonora has conseguido una estupenda composición.

Saludos!!

mariajesusparadela dijo...

Coincido con el primer comentario: estremecedor es la palabra.

ARO dijo...

He leído tu poema con el fondo musical de Brahms. Me ha proporcionado un tiempo de disfrute poético estupendo.

RGAlmazán dijo...

Bello muy bello poema, la música y la foto. Un trío bien combinado.

Salud y República

buda dijo...

Estremecedor y hermoso,para una tarde lluviosa de martes,un besico.

VolVoreta dijo...

Leo tus palabras y me recorre un estremecimiento/vuelvo a leerlas, cuanto más las leo más me estremezco. Me regreso sobre mis pasos con una pregunta en los labios ¿que diferencia hay entre un amanecer o un atardecer con niebla?

Te dejo un beso, Felipe.

Ciberculturalia dijo...

Me ha parecido precioso el poema pero profundamente triste. Sí, mucho. Brahms compensa el estremecimiento. Un beso

Eastriver dijo...

A mí no me ha parecido exactamente triste. Me parece, eso sí, duro, o melancólico. Menos lo de sentarme en un banco es como más o menos me siento cada mañana cuando salgo de casa y esta´todavía oscuro. Me ha gustado mucho.

Antonio Rodriguez dijo...

Muy buena armonía entre la fotografía el poena y la música.
Salud, República y Socialismo

Genín dijo...

Texto y música armonizan con el tiempo tormentoso, gris y lluvioso que tenemos por aquí desde hace demasiado tiempo y no termina de fastidiarnos el espíritu...
Salud

Carmela dijo...

Perfecta trilogía!
Me transmite melancolía , profundidad y belleza.
Muy bueno!!!

".. reposo en un viejo banco
respiro muy hondo para tomar impulso
vuelvo la mirada
ojeo las destrozadas serpentinas
mientras me llega el griterío de todas las risas
de alguna fiesta en cualquier tarde ..."

Isabel Martínez Barquero dijo...

El hombre consigo a solas, con la sola complicidad de un parque.
Me ha parecido un poema hermoso y sincero, de los que remueven pensamientos.
La fotografía es divina.
Abrazos.

lichazul dijo...

es verdad ,los gatos por la madrugada son sombras distantes y perezosas

besitos de luz
hermoso letrado Felipe
ten una semana redonda

nexus. dijo...

Realmente tejes un paisaje atrayente, una gran composición.
Esplendida.
Un aludo.
salud y República!!
Nexus.

Anónimo dijo...

Ese mundo de incógnitas y de silencios que nos rodea va haciendo canto en estos versos.
Muy buena calidad en estas letras.
Te felicito.

Un placer leerte.