10 oct 2009

VAGONES

vagón de tercera clase/Honoré Daumier


cesto abarcado en manos enjutas
sueño agarrado a una traviesa
vagón de vida atravesando pesadillas
miradas esparcidas en carencias

palabras de sutura en vaivenes
pecho que restaura ingravidez
ojos que se clavan,que no pardadean
en zumbidos de chimeneas ahogadas

estigmas de prontitud anunciada
calando estrías
soportando faldillas de mentiras

viaje de servidumbre
en lo decrépito
en tripas atiborradas de suciedad
de insolencia,de voracidad resignada

pequeñas manos que no empuñan revólveres
que nacen encogidas,sacrificadas
manos inabarcables por dignas

la madre que cubre el latido
para el hijo inerme
para el hijo que será hombre
en alamedas de avaricia infame

vagones dónde la noche amanece
en espirales de sueño huidizo
vagones de piedad añadida
sobre espacios recatados

compases agonizados
para el dolor
y letanías pulcras
de cansancio y permanencia

viaje en vagones de tercera lágrima
sobre railes pertrechados de inciertos finales



14 comentarios:

Anónimo dijo...

(Acabo de fijarme en la imagen de la financiación del pp y lleva un bigote clavadito al mío. Plagio!!!!!).

Gran tema musical has escogido para acompañar estos delicados versos, mi versado Felipe.

mariajesusparadela dijo...

Yo viajé en vagones de tercera.
Yo tuve un kilométrico
de tanto que viajé.
Y me encontré de todo
en las esperas
y después.
(inspiras)

Juanjo Rubio dijo...

Sublime Felipe, la imagen, la música y sobretodo tu poema.

Un feliz sábado para tí.

José Alfonso dijo...

Preciosa composición; leyendo, inevitable volver al lienzo una y otra vez.
Gracias.
Un abrazo.

Ciberculturalia dijo...

Felipe querido, bellísima la canción, precioso el cuadro. Inigualable tus versos. He venido varias veces esta mañana para disfrutar de todo este nuevo y bello conjunto.
Buen sábado
Besos

Antonio dijo...

Recuerdo aquellos vagones de tercera, con asientos de madera. El currante los ocupaba. Son las clases sociales elevadas al tren. Primera (comodidad), segunda (clase media) y tercera (hacinamiento e incomodidad). Ahora tenemos preferente y turista. Lo único que no pudieron evitar es la hora de llegada, igual para todos. Es como la vida, jodida para unos y complaciente para otros, pero al final todos llegan a la misma hora, a la muerte.
Un saludo y enhorabuena por el poema y su presentación y buen viaje en el tren de la vida.

Antonio Rodriguez dijo...

Ma has devuelto a la niñez, a esos vagones de tercera clase con asientos de madera, cuando iba de vacaciones veraniegas a mi pueblo y a esos bocadillos de tortilla francesa envueltos en papel de estrasa, que llevabamos para recuperar las fuerzas de un largo viaje que antes necesitaba muchas horas de trayecto y hoy se puede hacer en unas pocas horas.
Salud, República y Socialismo

Naveganterojo dijo...

No se por que me has recordado con este poema a una cancion de Victor Manuel titulada.... ¿el viejo tren?.
Salud y felicidad

Logan y Lory dijo...

Detallado y precioso retrato social de una época para algunos no tan lejana.

La ilustración, magnífica, igual que la música.

Un abrazo.

lichazul dijo...

vagones proletarios
todo un universo que desentrañar,
por estos lados algunos cuantos en el pellejo ,
algunos con gusto a sal.

besitos de luz
hermosos versos llenos de instrospectivas existencias
infinitas carencias
que llegarán a destino.

stella dijo...

Imágenes que permanecen en la memoria y las has trasladado a tus versos con total maestris, felicidades poeta
Un abrazo
Stella

severino el sordo dijo...

Me has hecho recordar ,mi servicio militar y les vueltas a casa en esos expreso que cruzaban España,horas interminables de tren con la ansiedad del regreso.
Muy buena musica,saludos,amigo.

nexus. dijo...

Felipe, sorprendente la maravillosa forma en que juntas palabras para crear estos versos, me admira de veras la cualidad que envidio pues yo no se crear nada siquiera remotamente comparable, un don esa habilidad lírica,
Un saludo. Salud y República!!
Nexus.

Dean dijo...

Si que es triste el viaje de la servidumbre, el de los desfavorecidos, con las gallinas revoloteando por los vagones y con el olor de los cerdos por doquier; traen a mi mente los vagones de los trenes de la muerte de Auszwitz, de Treblinka. Precioso poema.
Un saludo.