Fabián Pérez |
sobre una cama abierta a lo infinito,
y si no tuve lástima del grito
ni de las súplicas o los rubores,
fui en cambio el alfarero en los albores,
el fuego y el azar del lento rito,
sentí nacer bajo la arcilla el mito
del retorno a la fuente y a las flores.
En mis brazos tejiste la madeja
rumorosa del tiempo encadenado,
su eternidad de fuego recurrente;
no sé qué viste tú desde tu queja,
yo vi águilas y musgos, fui ese lado
del espejo en que canta la serpiente.
(Julio Cortázar)
4 comentarios:
Los tercetos en abc son curiosos, porque son más inesperados.
Bello poema. Lo de la madeja me ha recordado fuertemente al Lorca de Que no se acabe nunca la madeja del te quiero me quieres, siempre ardida con decrépito sol y luna vieja, aunque en Cortázar sea madeja del tiempo encadenado.
Qué precioso poema. Y qué maravilla de canción. Adoro esa película y esta canción en especial.
Un abrazo, querido Felipe
Belleza absoluta!!!
Cariños para vos, Felipe!!
Lau.
Extraordinario Felipe!!! de extrema belleza, me encanta, miles de abrazos
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